
Argentina y China, China y Argentina
En mi libro Mi Gran Amor Chino hice una breve mención acerca de qué cosa saben los chinos acerca de los latinoamericanos, qué piensan de nosotros hablando en general. Hoy voy a hablar acá qué saben los chinos específicamente de Argentina.
Hace unos meses estaba viendo uno de los canales de noticias más importantes de Argentina. Estaba el meteorólogo, un hombre joven, José Bianco, creo que se llama así. Lo habían mandado a cubrir un huracán en USA, en algún lugar en el corazón de Estados Unidos. Estaba en un barrio común con gente común, y a pesar de no hablar una pizca de español, lógicamente, los vecinos lo trataban de maravilla, lo invitaban a probar unos bocadillos en una panadería sin pedir nada a cambio y como podían intentaban agasajarlo simplemente porque sí. Cuando le preguntaban de donde era decía ¡Argentina!,¡ Argentina! con un inglés paupérrimo, tan básico y tan malo que me daba vergüenza ajena escucharlo. Yo siempre digo, nosotros somos argentinos y no tenemos por qué hablar inglés. Pero un periodista profesional que viaja a otro país a hacer una nota creo que lo mínimo que tendría que hacer es hablar bien inglés. Por supuesto, las personas lo miraban con una cara de ¿Argentina? ¿Con qué se come eso?
El otro día el mismo periodista viajó a Tokio, Japón, y otra vez la misma situación. En cada oración tiraba dos palabras en inglés (encima muy mal pronunciadas) y se reía cuando los japoneses no entendían, y cuando salía otra vez con el I’m from Argentina, do you know someone from Argentina? Nadie entendía nada. Por suerte los japoneses son inteligentes y una chica le dijo «Oh yes, Arshentin». Al instante otro muchacho pareció escuchar y se prendió a la conversación diciendo Arshentin, Messi, I like playing soccer.
Traslademos esto a China, a experiencias personales y a la importancia de hablar idiomas. Cuando apenas llegué a China y me preguntaban de donde era siempre respondía I’m from Arshentina (al menos yo sin ser periodista sí sabía decir el nombre de mi país en inglés), y las respuestas eran encontradas. La realidad es que no muchos sabían algo, y la verdad es que eso me golpeaba fuerte en mi orgullo. Cuando uno sale de su país piensa que su país es el centro del mundo. ¿Quién no conoce el dulce de leche? ¿Quién no conoce el tango? Si yo fuera de México, Nicaragua o República Checa me pasaría lo mismo con las cosas de mi país.
Perdón si les pincho el globo, pero no, no somos el centro del mundo.
Pongámoslo de otro lado. Si viene un chino acá y dice I’m from Chaina, ¿cuántos lograríamos entenderle?
Argentina en chino se dice A Gen Ting
Cuando comencé a hablar chino y a poder decir I’m from A Gen Ting ya la cosa comenzó a cambiar. Y cuando pude decir Wo lai ze A Gen Ting (vengo de Argentina) o wo shi A Gen Ting ren (soy argentino) todo cambió mucho más. Y es que claro, si uno dice Argentina o Arshentina (en inglés) no entienden y no tienen obligación de entender. Además, aceptémoslo, Argentina no es el país más famoso del mundo y tampoco es una palabra que los chinos utilicen a diario.
Al decirles A Gen Ting las respuestas siempre fueron variadas dependiendo del contexto social.
Fueron pocas las veces que alguien me dijo no conocer nada, y las veces que me pasó esto fue en el campo o en ciudades chicas. Aún así, estando en el campo, en aldeas arriba de una montaña o en ciudades de rascacielos, siempre la primera respuesta fue Maradona, Messi (a veces al revés) y zuzhou hen hao (fútbol muy bueno) con los pulgares arriba. A Maradona lo conocen hasta en el pueblo más chico. Llegué a ver a un chico que tenía la foto del jugador con la frase Hand of God. Con Messi pasa casi lo mismo, y por una cuestión obvia lo conocen más los más jóvenes. En 2 o 3 ocasiones vi a alguien con la camiseta de Batistuta, cosa que me llamó mucho la atención. Cuando digo que los conocen hasta en el pueblo más chico entiéndase bien, no quiere decir que todas las personas los conocen, pero siempre hay alguien, al menos una persona que los nombra. ¿Cuál es el motivo? Siempre me lo pregunté y todavía no lo entiendo, supongo que ese es el poder del fútbol. Por eso yo recomiendo a los argentinos que vayan a China llevarse la camiseta de la selección. Créanme, muchas veces me sirvió para romper el hielo y comenzar una relación. Incluso una vez me consiguió un trabajo, pero de eso les cuento otro día.
La segunda respuesta casi siempre es carne. La carne argentina es muy famosa en China, y con justificación ya que a la innumerable cantidad de restaurantes que fui (baratos, medios y caros) la carne allá, al menos para mí, siempre fue mala.

A falta de asado, una cabeza de pato picante nunca viene mal
Ya donde el nivel socioeconómico es más alto pueden llegar a nombrar a Perón o Evita. Por supuesto que el chino medio no va a nombrar a Perón, siempre depende del contexto, del nivel educativo de cada quien, de las relaciones que lo rodean a uno. Cuando a nosotros nos dicen China decimos Kung Fu, pero no muchos conocen una historia un poco más detallada de Mao, la masacre de Nankin y la pica que se tienen con los japoneses, por ejemplo.
Seguido de la carne siempre viene el tango. Yo no sé bailar tango y soy malísimo jugando al fútbol, así que cuando me pedían una demostración de alguna de estas actividades decía que estaba desgarrado. 😀
También nombran a las Malvinas y siempre dicen que a ellos les pasó algo parecido con Hong Kong y que Argentina debe seguir reclamando.
Ya en los niveles más altos se tiene mucha consideración al vino malbec argentino. Tenía yo un conocido que era dueño de un restaurant. El lugar era de lo más fino y caro, y asistía gente de la más alta sociedad. Entiéndase bien, millonarios. Y en ese lugar el vino más caro era uno argentino. Era la última novedad y estaba enmarcado en la entrada con un cuadro que hacía de propaganda.
Finalmente, hay gente perdida por ahí que si uno les habla en chino conoce más que la media. El ejemplo que más recuerdo es el de un hombre que vendía comida con un carrito en la calle, de bajos recursos económicos (en Argentina sería el equivalente a un vendedor de panchos o choripanes).El hombre casi no tenía educación formal y era muy charlatán, sin embargo conocía las pampas, los andes, la Patagonia , Buenos Aires, las cataratas del Iguazú y muchos otros lugares. Incluso me habló de San Martin. Por supuesto también conocía el tango, la carne y el fútbol. Estos, claro está, son casos excepcionales.
Ahí está, esa es la importancia de aprender otro idioma. Por eso, sin importar de donde sean, apréndase al menos el nombre de su país mínimo en inglés, y si pueden en el idioma local. Van a ver como todo es distinto tan sólo con eso.
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