El camino que no elegí (21!)

Así es, este es el post número veintiuno. Quizás parezca poco, pero en realidad es bastante, y sin lugar a dudas es una barrera superada. Nuevamente veintiuno, esa era la edad que tenía cuando viajé a China en busca de Zhufen. Las expectativas eran enormes, al igual que los nervios y todo lo que genera viajar por primera vez solo alrededor del mundo para aterrizar en un país lejano, en una ciudad desconocida y sin más planes que darle un beso y decirle te amo a quien considero, la mujer de mi vida. Hoy, con veintiséis años, con un montón de cosas que contar, con un libro que acaba de salir y un blog que atrae a personas de muchos países, ustedes, que me dejan mensajes tan buenos, puedo decir que mi vida tomó rumbos inesperados, y nada de todo lo que pasa sería así de no haber escogido un camino, de haber tomado una decisión. Es verdad, siempre quise conocer el mundo, pero jamás imaginé todo lo que iba a suceder en el medio. Por eso, para festejar este gran número, ese que en teoría nos separa de ser chicos a ser adultos, quiero dejarles este poema que me gusta mucho. Es de un poeta estadounidense llamado Robert Frost, y dice así: Read More

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Lo que leo mientras viajo y escribo

Si tuviera que contar todos los libros que leí desde que me regalaron el primero, allá hace mucho tiempo cuando mi contador de años de vida apenas alcanzaba las dos cifras, me sería realmente imposible tirar un número. Muchos de los libros que pasaron por mis manos se fueron y se quedaron en el camino. Algunos se perdieron en mudanzas, otros se quedaron por causa de fuerza mayor en el otro lado del mundo, y quien sabe, quizás algún chino que esté estudiando español los recibió como un tesoro, o quizás cayeron en manos de algún otro que abrió la tapa por mera curiosidad y al encontrarse con letras imposibles de leer de un idioma tan extraño se preguntó ¿Pero qué es esto, español? Es que es así, cuando uno viaja lamentablemente, por cuestiones de peso, muchos libros se tienen que quedar en la habitación de algún hotel o en manos de algún amigo.

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Lo cierto es que sí, amo leer y con estas nuevas tecnologías de libros electrónicos pude leer más de lo acostumbrado, a veces no solo libros, también historias y blogs de esas que se encuentran por ahí en internet. Me encanta navegar y perderme por internet sin una ruta marcada. Yo soy el típico que dice voy a revisar mi correo, pero cuando abro internet y aparece la pantalla del buscador que todos conocemos no me resisto y comienzo a curiosear acerca de cosas que en mi vida pensé que buscaría. Supongo que tendría que quitar el buscador de la pantalla de inicio, pero no puedo, es más fuerte que yo. Quizás lo haga mañana. Bueno, así lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo.

Y ahora que yo mismo me decidí a ser autor de mi propio libro, me puse a leer más, y tomé libros que hacía años no leía y los volví a leer. Es que yo tengo eso, cuando comienzo con un libro, no puedo parar hasta no terminarlo. Estos son algunos de los libros que estuve leyendo últimamente. Muchos tienen poco y nada que ver con mi historia, pero de alguna forma u otra me ayudaron a decir «Es hora de que mi nombre también esté en una portada» Read More

Escribir un libro, desde el principio

Hace ya una semana que no escribo, lo cual ya es bastante para mí. En realidad, decir no escribo es demasiado, lo más acertado sería decir que hace una semana que no escribo en el blog, pero afuera de la pantalla, en esas hojas de cuadernos y más cuadernos que, cual si fueran una colección de recuerdos de mi vida, seguí escribiendo tal y cual lo hice durante los últimos años. Andy Warhol, considerado por muchos como el padre del Pop Art,  fue guardando por años cosas en cajas, y cuando estas se llenaban, las cerraba y las fechaba, las llamó las cápsulas del tiempo y hoy forman parte de su gran colección de arte. Yo no tengo una colección de cajas, si bien es algo pensado para el futuro, pero tengo mis cuadernos, y yo los llamo mi arte.

Si bien es verdad que yo viajé a China casi de casualidad ya que mi amor por Zhufen fue el que me llevó a esas lejanas tierras asiáticas, la realidad es que siempre, desde que tengo uso de memoria, tuve el sueño de conocer el mundo. Al principio comencé dibujando las banderas de todos los países, pasaba horas preguntándome cuantas habría, y cada vez que descubría una nueva automáticamente la dibujaba y coloreaba en un cuaderno. Ya a los doce años, con la imaginación explotando, y mi corazón desesperado por salir a explorar aquellos lugares pero imposibilitado yo mismo de salir hacia algún lugar lejano sin la compañía de alguien comencé a escribir mi primer novela. Y esa novela, que al principio contaba con unas pocas páginas inevitablemente llevó a la compra de un cuaderno para anotar ideas, ideas que fluían todo el tiempo, y un rompecabezas se empezó a armar. Esa sed de salir a explorar el mundo se vio plasmada en aquel primer libro, el cual se dividió en dos tomos, y finalmente se transformó en trilogía. Así es, en aquellos años dorados en los que uno empieza a crecer y todos los días piensa que ya es adulto, lo que yo hacía era escribir una trilogía y soñar. La verdad, era muy feliz. Read More

Como es estudiar en China (parte 2)

Trabajando como profesor me tocó ver que escuelas de idiomas hay literalmente por todos lados. Lo interesante de ellas es que  la gran mayoría no se dedica a dictar clases solo de inglés por ejemplo, sino que tienen profesores de casi cualquier idioma. Creo que no tengo que decir que chinos hay por todo el mundo y seguramente esta debe ser la razón para que haya tantas escuelas de idiomas, ya que no importa adonde vayan siempre van a poder aprender aunque sea algo de la lengua del país al que estén viajando. Surgen aquí nuevamente las curiosidades ya que por lo general todas las escuelas tienen al menos un profesor chino que enseña un idioma y otro nativo de ese idioma. Esto lo hacen así porque ellos saben que por más que alguien aprenda un idioma, hay palabras, expresiones, formas de hablar, que son muy difíciles de copiar y que solo las sabe alguien nativo. Por esta razón las clases con profesores chinos suelen ser gramaticales y las de profesores extranjeros conversacionales. 

Junto a dos pakistaníes: Robin y George (quienes probablemente se llamaban Muhammad Afzal Zullah y Nasim Hasan Shah, o bueno, algo así)

Junto a dos pakistaníes: Robin y George (quienes probablemente se llamaban Muhammad Afzal Zullah y Nasim Hasan Shah, o bueno, algo así)

En estas escuelas, y por los motivos mencionados arriba, también es posible conocer a personas de todo el mundo, aunque claro está, el ámbito es totalmente distinto. Las citas dejan de ser partidos de fútbol  y dejan su lugar a cenas o noches en un karaoke, lo cual merece un post aparte.

Sin lugar a dudas, el idioma más estudiado en el gigante asiático es el inglés, pero curiosamente el español viene aumentando su nivel de popularidad. Las razones son simples aunque nosotros no las veamos. Para gran cantidad de chinos el futuro del mundo está en América Latina y China, ellos lo piensan desde ahora y desde ahora comienzan a viajar a nuestras tierras para intentar hacer negocios. La respuesta es un SI, este es el momento de subirse a la ola. Por este motivo muchos comienzan a aprender español y, supongo que para nosotros, también sería una buena oportunidad para aprender chino. Read More

Como es estudiar en China (parte 1)

Sin lugar a dudas la educación en China es muy pero muy distinta si la comparamos con la Argentina. No digo mejor ni peor, digo distinta. Creo que tampoco hay dudas acerca de esa frase que dice que la educación es la base del crecimiento de un país. ¿Cuántas veces uno ve o lee acerca del gran crecimiento que está teniendo China? Solo en términos de economía, China es hoy por hoy la segunda potencia económica, habiendo superado a Japón y, según los que saben, alcanzará a los Estados Unidos en unos años. Por lo general la gente piensa que el país es ultra moderno e industrializado, y se sorprenden cuando se enteran de que en realidad al menos el cincuenta por ciento (en mi opinión mucho más) no solo que no vive en grandes ciudades, si no que vive en el campo. ¿Cómo es posible entonces que con una población de tan alto porcentaje siendo campesina el país tenga el poder que tiene? Bueno, entre otras cosas, desde hace muchos años se modificó el sistema educativo en China y la mayoría de los jóvenes de hoy en día, sin importar si viven en el campo o la ciudad, casi diría que ni se les cruza por la cabeza no estudiar en la universidad, aún siendo del campo. Bueno, no demos más vueltas así les cuento como es estudiar en China, desde la perspectiva de alumno que fui y de profesor que también fui.

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Cuando llegué a China solo tenía tres meses de estadía. Cuando se me acabó ese tiempo viajé a Hong-Kong para pedir una nueva visa, la cual me decían que iba a ser de seis meses o un año, pero para mi sorpresa fue de solo un mes. En el gigante asiático «no se jode» con la ley, las leyes son muy duras y se respetan por lo cual quedarme ilegalmente no era una buena opción. En ese mes, y como solución final me anoté en una universidad para estudiar chino para obtener así una visa de seis meses y comencé de ese modo a descubrir la espectacular experiencia de ser estudiante extranjero por allá. Read More

El nuevo novio de Maradona

Atención: este post no es solo para argentinos, solo que siendo argentino es lo que me tocó vivir. Este blog es leído por personas de muchos países y como siempre, es para todo el mundo. Aunque parezca algo patriótico no es esa para nada la intención. De hecho, quien escribe estas líneas es muy malo jugando al deporte que se va a mencionar.

Hay cosas que por más que uno las escuche o las vea por televisión, es imposible de imaginarse realmente como son hasta que uno no las ve o no las vive. Una de esas cosas es la fama que tiene el fútbol argentino en otros países. Aclaro por las dudas que yo no soy futbolero, de hecho soy el típico que se engancha para el mundial o los olímpicos y fuera de eso es poco lo que mira. Pero nos guste o no, si hay algo por lo que somos famosos los argentinos en el mundo es por el fútbol.

Cuando yo llegué a China supuse que pocos conocerían a la Argentina, más que nada por la enorme distancia que separa a los dos países. Para dar una idea, solo de vuelo, sin contar el tiempo que uno pasa en el aeropuerto por el trasbordo, es de treinta horas promedio. Por otro lado, y como ya comenté en otro post, la ciudad adonde yo vivía, Changsha, era una ciudad del interior, ¿Qué me iba a imaginar yo que aún ahí cada vez que dijera que soy de Argentina me iban a responder como si hubieran estudiado todos la misma respuesta Aaahhh…fútbol. El fútbol de tu país es muy bueno. Read More

Perdido y sin dinero en China

Si bien durante mis años viviendo en China viajé por varias ciudades, había un lugar adonde yo vivía, mi casa, mi punto central, la ciudad adonde trabajaba y a partir de la cual me movía y volvía. Esta ciudad se llamaba Changsha, un lugar muy poco conocido por estos lados. De hecho esta ciudad es tan poco conocida por acá que cuando compré mi pasaje en una empresa, la chica que me atendió tuvo que buscar en su computadora para ver si había alguna conexión o algo que me pudiera llevar desde Buenos Aires hasta allá porque en su vida la había escuchado nombrar. Es curioso porque en dicha ciudad estudió la universidad Mao Tse-tung, el padre del comunismo chino y también yo. Obviamente no voy a pretender que sea conocida por mí, aunque muy probablemente luego de esto algunas personas la van a buscar en Google. Las curiosidades de la vida. 

En Changsha las estatuas de Mao pululan

En Changsha las estatuas de Mao pululan

Obviamente en China sí es muy famosa ya que Mao es su prócer más famoso, respetado por el noventa por ciento de los chinos y llevado al nivel de un semidiós (sin exagerar) por las generaciones de antes y los más nacionalistas. Es algo parecido a lo que pasa con Messi, pero eso es otra historia. Read More

La realidad china, desde el otro lado

El día está soleado, y no está tan fresco dentro de todo teniendo en cuenta que estamos en octubre y acá ya es casi invierno. Menos mal, no me gusta el frío. Después de un viaje de veintitrés horas por fin estamos en Beijing, o Pekin para los que hablamos español, y luego de tomar varios subtes por fin estamos en la puerta de la embajada argentina para tramitar la visa de Zhufen en donde puedo ver después de varios años la bandera de mi país ondear con el viento.

Zhufen: Esperá, ¿estás seguro que es acá?
Hernán: Claro, ahí está la bandera argentina
Zhufen: Si, pero las personas son todas iguales. Creo que todos ellos deben ser extranjeros que quieren viajar a la Argentina también.
Hernán: No, son todos argentinos
Zhufen: ¿Y cómo los reconocés? ¿De mirarlos nada más?
Hernán: No, es por el acento, no es igual al de otros países.

Tras esperar un rato en la cola llega nuestro turno y entramos. Adentro hay dos tipos de entre cuarenta y cuarenta y dos años más o menos.

Hombre (uno de ellos): Hola
Hernán: Hola, mucho gusto
Hombre: ¿Van para Argentina?
Hernán: Si. Bueno, ella es la primera vez que viaja y yo estoy volviendo.
Hombre: ¿Pero vuelven a China o ya se quedan allá?
Hernán: No estamos muy seguros ahora, pero lo que queremos es quedarnos un tiempo, un año al menos.
Hombre: Ni te conviene. No seas loco. Allá está todo mal. ¿Qué vas a ir hacer? Lo que te conviene es ir de visita y volver acá, porque allá está todo podrido.
Zhufen (hablándome a mí, que dos o tres palabras logró captar): acá a unas cuadras está la embajada del Congo, ¿por qué mejor no compramos un pasaje para ese país? Read More

Saltando la Gran Muralla China

Es probable que lo sepas, pero también es probable que no. Primero debo aclarar, este post va a estar dividido en dos partes, y es totalmente necesario hacerlo así para lograr entender un poco más la mentalidad y el pensamiento chino y, en cierta forma, creo yo, una de las razones por las que con tan solo sesenta y tres años China es hoy la segunda potencia mundial.

Esta primera parte va a estar dedicada a la censura, y de paso va a servir como guía para todos aquellos que estén por viajar al gigante asiático. Cuando uno llega al país, enciende su computadora y se conecta a internet quizás quiera ver su seria favorita o lo que pasó en la semana a través de youtube. Entonces abre la página y sale un cartel que dice que no se puede conectar y que la página no existe. Bueno, será que la están actualizando piensa uno. Llega entonces la hora de colgar las fotos que sacó en facebook para mostrarle a sus amigos. Abre la página y otra vez lo mismo. Ya un poco nervioso piensa: bueno, me voy a entretener viendo los tweets de la farándula o si el dólar blue sigue al mismo precio, y al poner twitter este tampoco se abre, y es en se momento, justo cuando se da cuenta de que ya no va a poder ver los comentarios de Jorge Rial o la bombas de Luis Ventura, que uno piensa seriamente en tomar el teléfono y comprar un pasaje de vuelta. Read More

Por diarios chinos y diarios argentinos

Durante mi estadía en China ya había salido en un diario de allá. Una noche había ido a una esquina de inglés, que era una reunión organizada por personas o escuelas chinas para practicar el mencionado idioma en las cuales uno se podía topar con gente de todo el planeta, y tras entablar conversación con una chica le conté que había ido a China para encontrarme con mi novia. Para mi sorpresa la chica resultó ser una periodista y al instante me dijo que quería hacernos una entrevista a Zhufen y a mí, sacarnos unas fotos y colocar la nota en el diario para el que trabajaba. Fue así que nos reunimos a la semana siguiente y al poco tiempo estábamos en todos los kioscos. Recuerdo que en ese momento yo era profesor de español y una mañana vinieron mis alumnos con el diario en una mano y una cámara de fotos en la otra, y la clase fue más bien como una segunda entrevista. Me faltaban los millones de dólares,pero estando yo sentado adelante y todos los alumnos en sus asientos preguntando me sentía como dando una conferencia de prensa como esas que dan los jugadores y los técnicos después de un partido.

Si ya se, faltó ponerme la camiseta de la selección. Bueno, igual si prestás atención en el texto dice que soy argentino

Si ya se, faltó ponerme la camiseta de la selección. Bueno, igual si prestás atención en el texto dice que soy argentino

Pero claro, no podía ser que solo en tierras asiáticas apareciéramos, faltaba la parte argentina para que sea ella quien le pueda contar a sus amigos que salió en la prensa de este país. Read More