A decir verdad, Green Day en Argentina y en China sería un título más acorde.
Para aquellos que no sean fanáticos de Justin Bieber, Selena Gomez o del reggaeton, les comento que alguna vez existió una banda de rock llamada The Ramones originaria de Nueva York, pionera del punk rock norteamericano, y a partir de ellos surgieron nuevas bandas del mismo estilo o parecido hasta llegar a la década del ’90 y hasta nuestros días. Una de las bandas más representativas hoy es Green Day.
Yo siempre apoyo a la gente que quiere viajar lejos, muy lejos, a un país diferente. Ya el sólo hecho de viajar a otro país es muy bueno, pero si se puede viajar muy lejos mejor.
Aunque ustedes no lo crean, hay cosas básicas que nos unen a Zhufen y a mí, pero en muchas cosas somos como el agua y el aceite.
En China es prácticamente imposible escuchar buen rock n’ roll. Estamos hablando de un país en el que la mayoría de las personas nunca escuchó nombrar a bandas como Queen, Rolling Stones o The Beatles. No digo sus canciones, pero al menos sus nombres.
Yo por otro lado escucho mucha música y muy variada, pero mi género preferido es el rock y sus amplias variantes. Si prestaron atención, lo habrán notado en el post anterior. Por eso, cuando fui a China la primera vez me llevé una valija llena de CD’s y DVD’s musicales, y creo que fue una de las mejores decisiones que tomé.
Uno de los DVD era un concierto de Green Day, banda que por entonces me gustaba muchísimo y ahora me gusta mucho, y cuando lo miramos con ella quedó sorprendida. Por un lado por la música en sí, pero además por el cantante y por la forma de comportarse con el público arriba del escenario. Lo cierto es que luego de eso se volvió una gran simpatizante.
Un concierto de una banda como Green Day sería imposible de ver en China, aún en la China actual.
Oh casualidad, en noviembre del año pasado Green Day vino a la Argentina después de 7 años, y oh casualidad nos invitaron para ir a verlos, así que sin dudarlo para allá nos fuimos. Y así pasamos las siguientes 3 horas, cantando, bailando y saltando junto a miles de (verdaderos) fanáticos.
A eso me refiero con viajar lejos. Esos son verdaderos intercambios culturales. Viajar no quiere decir que uno tenga que estar de acuerdo con todo, pero al viajar al menos uno puede ver algo diferente y seguramente comprenderá de manera más fácil que el mundo no se termina en la frontera de nuestros países.
Lo cierto es que si alguna autoridad china supiera que una chica de su país vino a la Argentina para ver un concierto de Green Day yo sería acusado de corromper almas inocentes y sería además condenado a la hoguera por el resto de mis días. Bueno, esa es una de las razones por las que escribo este blog en castellano. 😀
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