
Lo que leo mientras viajo y escribo
Si tuviera que contar todos los libros que leí desde que me regalaron el primero, allá hace mucho tiempo cuando mi contador de años de vida apenas alcanzaba las dos cifras, me sería realmente imposible tirar un número. Muchos de los libros que pasaron por mis manos se fueron y se quedaron en el camino. Algunos se perdieron en mudanzas, otros se quedaron por causa de fuerza mayor en el otro lado del mundo, y quien sabe, quizás algún chino que esté estudiando español los recibió como un tesoro, o quizás cayeron en manos de algún otro que abrió la tapa por mera curiosidad y al encontrarse con letras imposibles de leer de un idioma tan extraño se preguntó ¿Pero qué es esto, español? Es que es así, cuando uno viaja lamentablemente, por cuestiones de peso, muchos libros se tienen que quedar en la habitación de algún hotel o en manos de algún amigo.
Lo cierto es que sí, amo leer y con estas nuevas tecnologías de libros electrónicos pude leer más de lo acostumbrado, a veces no solo libros, también historias y blogs de esas que se encuentran por ahí en internet. Me encanta navegar y perderme por internet sin una ruta marcada. Yo soy el típico que dice voy a revisar mi correo, pero cuando abro internet y aparece la pantalla del buscador que todos conocemos no me resisto y comienzo a curiosear acerca de cosas que en mi vida pensé que buscaría. Supongo que tendría que quitar el buscador de la pantalla de inicio, pero no puedo, es más fuerte que yo. Quizás lo haga mañana. Bueno, así lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo.
Y ahora que yo mismo me decidí a ser autor de mi propio libro, me puse a leer más, y tomé libros que hacía años no leía y los volví a leer. Es que yo tengo eso, cuando comienzo con un libro, no puedo parar hasta no terminarlo. Estos son algunos de los libros que estuve leyendo últimamente. Muchos tienen poco y nada que ver con mi historia, pero de alguna forma u otra me ayudaron a decir «Es hora de que mi nombre también esté en una portada» Read More