Como animarse

Este post va a ser más bien corto, quizás algo filosófico, pero en lo que a mí respecta, con mucha verdad. Lo escribo antes de comenzar a leer la última corrección de mi libro para ya mandarlo a imprimir y surge a raíz de varios mensajes recibidos que en líneas generales se pueden resumir en ¿Cómo te animaste? Quiero pero no me animo. La verdad es esta, antes de viajar a China yo también me preguntaba muchas cosas, dudaba y hasta llegaba a temer, no creo que exista la persona sin miedo, más bien creo que existen personas con mucho miedo que deciden enfrentarlo. Entonces, a todos los que me preguntan como me animé a viajar a China para conocer a la persona que amo, la respuesta es la siguiente: yo sabía que era un riesgo y sabía que era peligroso, honestamente no sabía que iba a pasar en el futuro, de hecho no lo sé ahora y no tengo idea que va a pasar mañana, pero hubo un día, un momento en el que de repente todo estuvo claro, o muy oscuro, depende como se quiera ver. Hubo un día en el que dije no me importa nada, lo voy a hacer, no tengo idea que va a pasar en verdad pero lo voy a hacer, yo se que la vida me va a llevar por el buen camino, entonces cerré los ojos y me puse ciego, y dije que nada me distraería ni me detendría, yo tenía una meta y nada me importaba, el mundo a mi alrededor opinaba pero yo sabía que no quería ser otra persona más dando vueltas por ahí, yo quería viajar a China para conocer a mi novia y lo iba a hacer, podía haberme caído diez veces pero me iba a levantar once. Entonces así fue como me animé, cuando dije no me importa, y creo que esto se puede aplicar a cualquier cosa o meta en la vida. La luz llega cuando uno teme pero se anima a enfrentar el miedo, y nada le importa. Por supuesto, no creo tampoco haya que tomar decisiones como un loco en el sentido de ver una noticia de Sudáfrica y decir me gasto toda la plata en el pasaje y me voy, pero si uno ya hizo cierta investigación y tiene más o menos cierta información entonces hay que largarse. No se puede estar cien por ciento seguro en todo, hay que comenzar, y uno comienza cuando el resto de las cosas no le importan, porque sabe que de alguna forma las cosas se van a poner del lado de uno.

Creo fundamentalmente que uno debe tener un sueño y una meta, y cuando tenga los datos fundamentales tiene que sacar el pecho como el indio Patoruzú, decir no me importa y lanzarse seguro a la pista, que después de todo es donde hay más emoción. Si él pudo, o si ella pudo, yo también puedo.

nosotrosDe haber tenido un pensamiento distinto al de las líneas de arriba,
hoy no podría estar abrazando a Zhufen.

 

Por propuestas editoriales en revistas, periódicos o algún otro medio, entrevistas o propuestas de proyectos, también podés contactarme/nos haciendo clic acá.

Anuncio publicitario

3 comentarios

  1. Raúl Estraño · diciembre 21, 2013

    De verdad, Hernán, tu historia inspira a cualquiera a coger las maletas e irse rumbo al Gigante Asiático a construir un camino.

    • Hernan · diciembre 31, 2013

      Muchas gracias Raúl! Quizás vos seas el próximo en la lista 🙂

  2. Peter · marzo 14, 2015

    Hernan, cai a tu blog de pura suerte, empeze a leerlo de a poco y no puedo parar. Me frene en este post pq lo considere muy motivador, y algo q me caracteriza es q tengo ese miedo q vos decis q todos tienen y q frena el comienzo de todo (quizas hasta no frena, sino que nos permite calentar motores, pero bueno eso ya es una discucion filosofica jaja). Tenes una historia muy buena y enriquecedora. Desde Alemania te leo, y te mando un saludo muy grande!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s